Santificación Progresiva: ¿Qué Es?.

La santificación progresiva es un concepto que se refiere al proceso por el cual los cristianos continúan esforzándose por alcanzar la santidad y la obediencia a Dios. Esta es una transformación iniciada por la presencia de Dios en nuestras vidas, que nos motiva a amar y obedecer sus preceptos, con el objetivo final de llegar a ser salvos.

El creyente no solo es consciente de que es un pecador, sino de que necesita de la ayuda de Dios para lograr la santidad, ya que por sí solo no puede hacerlo.

La santificación progresiva implica varios pasos:

• Aceptar que somos pecadores y no tenemos control sobre nuestras acciones.
• Reconocer que necesitamos de la ayuda de Dios para ser santos.
• Buscar conocimiento y comprensión de la palabra de Dios.
• Arrepentirse de los pecados y pedir perdón a Dios.
• Pasar tiempo en oración para acercarse más a Dios.
• Practicar el amor y la misericordia para imitar a Cristo.
• Servir a los demás de acuerdo a las enseñanzas de la Biblia.
• Ser fieles a los mandamientos y principios de Dios.
• Escuchar la voz de Dios, a través de la oración.

Dios trabaja en nosotros para llevarnos al camino de su voluntad y agrado, transformándonos para estar conformes a su imagen, y haciendo de nosotros mejores personas. Él nos santifica gradualmente al permitir que nos sometamos a su palabra, alejar a los espíritus impuros de nuestras vidas, y llenarnos de su Espíritu Santo.

Por lo tanto, la santificación progresiva es el resultado de la presencia de Dios en nuestra vida y de nuestra compromiso de obedecer sus preceptos para seguirlo a El.

?*LA SANTIFICACIÓN* Dr. Armando Alducin. Predicaciones Cristianas.

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¿Cuál es el significado de la santificación progresiva?

La santificación progresiva es un proceso usado por Dios para llevar a la gente a una perfecta comunión con Él. Implica ir de la mano de Dios en un viaje hacia su unidad y santidad, lo que significa que se está volviendo más como Jesús a medida que avanzamos en la vida. Esto significa un crecimiento espiritual a través de la Palabra de Dios, el Espíritu de Dios y las obras de bondad. A medida que nos acercamos cada vez más a Dios, Su carácter se refleja cada vez más en nosotros.

La santificación progresiva comienza con la salvación. La salvación significa que hemos sido perdonados por Dios y que hemos aceptado a Cristo como Salvador. Entonces somos llamados a seguir al Señor Jesús, a sus enseñanzas y a su ejemplo de vida. Esto supone perfeccionarnos a nosotros mismos y nos permite llevar una vida santa como los hijos de Dios. Mediante el estudio de la Palabra de Dios, oración, ayuno y servicio, vamos desarrollando un carácter y una vida más santa.

A medida que nos acercamos cada vez más a Dios, experimentamos más de Su amor, sabiduría, misericordia y bondad. El viaje de santificación es un camino de transformación de nosotros mismos, desde una vida sin Dios hasta una vida llena del Espíritu. Algunos de los aspectos más importantes en el proceso de santificación son:

• Ser conscientes de quién es Dios y buscar su compañía
• Leer y estudiar la Palabra de Dios para conocer lo que Él nos pide
• Quitar todo lo que te separe de Dios
• Vivir con intencionalidad dirigida a la santidad
• Vivir en obediencia a la voluntad de Dios

La santificación progresiva no es algo que se pueda lograr instantáneamente. Es un proceso que necesita tiempo y dedicación, pero también es un regalo maravilloso que Dios nos da para establecer una relación íntima con Él y ser transformados por Su Espíritu. La Biblia nos dice que aquellos que perseveran en seguir a Dios, llegarán a la santidad que Él espera de nosotros.

¿Qué papel juega la santificación progresiva en el proceso de la fe cristiana?

La santificación progresiva es un concepto importante en el proceso de la fe cristiana. Significa que, cuando somos seguidores de Cristo, estamos destinados a hacer un esfuerzo constante por llegar a ser cada vez más como Él. Esto significa que debemos tratar de vivir de acuerdo con el Evangelio, viviendo de forma moralmente correcta y amando a nuestros hermanos. Para ayudarnos a conseguir este objetivo, tenemos que estar dispuestos a cambiar nuestros pensamientos, sentimientos y conductas para llegar a ser cada vez más como Jesús.

A través de la santificación progresiva, desarrollamos un mayor entendimiento de la Palabra de Dios y nos comprometemos a seguir los principios bíblicos. Esto nos ayuda a establecer lazos más fuertes con Dios y también a comprometernos a seguir sus designios.

Al mismo tiempo, nos ayuda a crecer en nuestro conocimiento y comprensión de las Escrituras, lo que nos da la capacidad de aplicar el conocimiento de la Biblia a nuestras vidas diarias. La santificación progresiva nos anima a actuar con una ética cristiana integral, lo que significa que estamos viviendo una vida que refleje a Cristo en todas sus areas de nuestra vida.

Además, la santificación progresiva nos ayuda a avanzar hacia el logro del propósito divino para nuestras vidas, lo cual es ser cada vez más similares a Cristo. Esto nos exhorta a equilibrar nuestra vida en cuatro áreas fundamentales:

• El conocimiento de Dios y de Sus enseñanzas.
• La practica de la oración y la adoración.
• El servicio a Dios y al prójimo.
• La obediencia a los mandamientos divinos.

Al centrarnos en la santificación progresiva, nacemos de nuevo al Espíritu de Dios que renueva nuestras mentes y nos ayuda a vivir con rectitud, lo que es necesario para seguir a Cristo y disfrutar de Su presencia. Esto nos ayuda a desarrollar una relación creativa con Dios, nos ayuda a discernir Su voluntad y nos conduce a la perfección mediante la gracia de Cristo.

En conclusión, la santificación progresiva es una parte importante del proceso de la fe cristiana. Nos ayuda a mejorar la calidad de nuestras vidas, nos motiva a obedecer la voluntad de Dios y nos empuja a seguir a Cristo. Si queremos pasar del renacimiento espiritual a la madurez cristiana, la santificación progresiva es la clave para lograr este objetivo.

¿Cómo la santificación progresiva difiere de otros aspectos de la salvación?

La santificación progresiva es un concepto que se refiere al proceso de santificación gradual a través del cual el creyente va transformándose poco a poco para convertirse en una persona mejor. Esto da lugar a un cambio moral significativo y una vida mucho más consagrada. Pero, ¿cómo difiere esto de otros aspectos de la salvación?

• Diferencias prácticas: La santificación progresiva es un proceso de transformación continua, y se logra a través de los principios y enseñanzas de la Biblia. Por el contrario, la salvación es el resultado de un acto de fe en la redención de Cristo, el cual es recibido como un regalo de Dios.
• Cambio en la prioridad: La búsqueda de la santificación moral ocupa el primer lugar en el proceso de santificación progresiva, mientras que la salvación es una condición previa para que se inicie este proceso. La búsqueda de la santificación moral debe ser nuestra principal prioridad porque ésta influye en la forma en que nos relacionamos con Dios y con los demás.
• Resultados distintos: Estos dos aspectos de la salvación producen dos resultados diferentes. La salvación nos permite disfrutar de la vida eterna con Dios, mientras que la santificación progresiva nos ayuda a transformarnos en mejores personas.
• Los mismos principios bíblicos: La Biblia provee una base para ambos conceptos, ya que los principios bíblicos guían el proceso de santificación progresiva y también nos permiten entender la salvación.
• Visión de conjunto: La santificación progresiva puede ser vista como un elemento clave dentro del proceso de salvación. Esto quiere decir que la salvación requiere la santificación progresiva para completarse. Por lo tanto, debemos trabajar continuamente para avanzar espiritualmente para ver el resultado completo de la salvación.

En conclusión, la santificación progresiva y la salvación son dos aspectos interrelacionados, pero con diferencias importantes. Mientras que la salvación es un regalo recibido de Dios como respuesta a la fe, la santificación progresiva es un proceso continuo en el cual somos guiados por los principios bíblicos para transformarnos en mejores personas. La salvación no sería completa si no incluyendo la transformación espiritual, moral y emocional que resulta de la santificación progresiva.

¿Qué implica la santificación progresiva para la vida espiritual diaria?

La santificación progresiva es un proceso de dedicación a Dios que lleva al cristiano a través de un camino hacia una mayor conformidad con su voluntad. Está basada en la Palabra de Dios y ofrece al creyente los pasos necesarios para una vida espiritual saludable y productiva. Tener una vida con más cercanía con Dios permite que nosotros avancemos en nuestra santidad, lo cual perfecciona nuestra relación con Él.

Lo que implica la santificación progresiva para la vida espiritual diaria son:

• Es un proceso continuo y significativo.
• Requiere compromiso y dedicación.
• Estudiar y obedecer la Palabra de Dios.
• Agregar el fruto del Espíritu a la vida cotidiana.
• Establecer una comunión fuerte con el Señor.
• Orar, meditar y escuchar a Dios.
• Buscar un conocimiento bíblico profundo.
• Practicar Discipulado Mutuo con otros creyentes.
• Servir a Dios y a su Reino.

La santificación progresiva debe ser una parte vital de nuestra vida espiritual diaria. Cometerse a una búsqueda incesante de Dios a través de la obediencia a sus mandamientos nos acerca cada vez más a Él, mejora nuestra vida espiritual y transforma nuestro comportamiento.

A medida que nos despojamos de los deseos terrenales y nos sometemos a la voluntad de Dios, estamos un paso más cerca de vernos transformados tanto física como espiritualmente, para así seguir caminando como hijos de Dios.

¿Qué pasos deben tomar los cristianos para ser santificados progresivamente?

Los cristianos deben seguir pasos concretos para ser santificados progresivamente. Uno de los principales pasos que deben tomar consiste en conocer y entender la Palabra de Dios. Esto significa leer la Biblia regularmente, significa investigar sus enseñanzas para obtener un mejor entendimiento y significa escuchar la guía del Espíritu Santo.

Otro paso importante es orar diariamente; este acto nos abre a la sabiduría divina para que opere un cambio en nuestras vidas. También es importante confesar nuestros pecados a Dios y pedirle perdón.

Los cristianos también deben buscar nuevas maneras de honrar a Dios. Esto significa buscar la gloria de Dios en las acciones diarias, lo que significa ser conscientes del propósito de Dios en todos los aspectos de la vida. Esto implica hacer actos de servicio, rodearse de otros creyentes, alimentar el amor y la bondad en el corazón y ofrendar nuestro tiempo para Dios.

Por último, los cristianos deben escoger poner su fe en las buenas obras y en la obediencia a la voluntad de Dios. Debemos desear ser transformados por la gracia y por el Espíritu Santo, para que nuestras vidas reflejen la santidad de Dios.

Conclusión

La Santificación Progresiva se define como el proceso por el cual un creyente se acerca cada vez más a la imagen de Dios, desarrollando caracteres y actitudes similares a las de Aquel que es santo. Esta transformación solo la puede lograr el Espíritu Santo, quien guía al creyente en su camino hacia la vida espiritual y nos ayuda a vencer el pecado. Estamos llamados a imitar a Jesucristo, el modelo perfecto de santidad, para lo cual debemos permitir que el Espíritu Santo trabaje en nuestras vidas.

La Santificación Progresiva implica:

• Reconocer y aceptar la salvación que Dios ofrece por medio de la fe en Su Hijo Jesucristo.
• Aceptar al Espíritu Santo para guiar a nuestras vidas de una manera santa y piadosa.
• Renunciar al pecado, reteniendo la misericordia de Dios.
• Vivir y obedecer los mandamientos divinos y seguir las enseñanzas de Jesús.

El proceso de la Santificación Progresiva es indispensable para los cristianos, ya que el Señor nos promete sucesos cada vez mayores cuando caminamos en obediencia a Sus mandamientos. Estamos llamados a cada día encontrarnos más cerca de la imagen de Dios para servirle con mayor pureza, amor y devoción.

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