Que Dice La Biblia Sobre Los Hijos Adultos.

En la Biblia, los hijos adultos son mencionados varias veces. Algunos versículos que hablan de los hijos adultos incluyen Proverbios 13:24, Efesios 6:1-4 y Colosenses 3:20. Los hijos adultos también se mencionan en el contexto de la familia y el hogar en varios otros lugares de la Biblia.

1. Los hijos adultos necesitan la ayuda de sus padres para aprender a vivir de acuerdo con los principios de Dios. "Escuchen, hijos, el consejo de su padre, y presten atención a conocer entendimiento; Porque el mandamiento es una lámpara, y la instrucción es luz, Y camino de vida para evitar el lazo de la muerte". - Proverbios 6: 20-23 NTV
2. Los padres deben enseñar a sus hijos adultos sobre la Palabra de Dios y orar por ellos. "Y ahora, Israel, ¿qué pide Jehovah tu Dios de ti, sino que temas a Jehovah tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehovah tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, Para que cumplas los mandamientos de Jehovah y sus decretos que hoy te ordeno para que seas feliz?. - Deuteronomio 10: 12-13 NTV
3. Los hijos adultos deben aprender a controlar sus propios impulsos y deseos. "Los hijos son un regalo del SEÑOR; el fruto del vientre es una recompensa. Como flechas en las manos del guerrero, así son los hijos de la juventud. Dichoso el hombre que tiene su arco y sus flechas en orden, y que sus hijos son como ese joven, cuya mano está llena de flechas. El hombre que teme al señor no tendrá que temer el mal, porque sus hijos serán muy numerosos. Los hijos del justo serán bendecidos; el hombre fuerte protegerá a sus hijos pequeños. Cuando los hijos se conviertan y vuelvan a ser fieles, sus padres vivirán muchos años por medio de ellos. Pero el hijo infiel es como una piedra que rompe a su madre; como una piedra afilada contra cualquiera que esté cerca". - Salmos 127: 3-5, 10-12 NLT
4. Los hijos adultos deben ser responsables de sus propias acciones y decisiones. "Los hijos son responsables de sus propios pecados; no serán castigados por las maldades de sus padres. Si los padres le enseñan a su hijo a seguir al SEÑOR, el niño no será culpable de su muerte". - Ezequiel 18: 20 NLT
5. Debemos perseverar en nuestra fe, incluso cuando nuestros hijos nos fallan. "Porque no nos ha hecho caer Dios en tentación, sino que nosotros mismos somos los que caemos en ella, codiciando después de lo malo y apartándonos de nuestro Dios. No nos echen, pues, toda la culpa, amados hermanos. Tampoco el que es tentado, diga: Soy tentado por Dios. Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él mismo tienta a nadie. Cada uno es tentado cuando es atraído y engañado por su propia codicia. Then la codicia, después que ha concebido, da a luz el pecado; el pecado, cuando ha sido cometido, engendra la muerte. No se engañen, amados hermanos. Toda buena donación y todo don perfecto provienen de lo alto, del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de variación". - Santiago 1: 13-17 NTV

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Preguntas Relacionadas

¿Cómo debe un hijo adulto honrar a sus padres?

El mandamiento de Dios para los hijos es honrar a sus padres. Mateo 15:4-6 dice: “Porque Dios dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga a su padre o a su madre, muera irremisiblemente. Pero ustedes dicen: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios lo que tú podrías haber cobrado de mí, no necesita honrar a su padre. De esta manera ustedes anulan la palabra de Dios por causa de su tradición. Hipócritas, bien profetizó Isaías acerca de ustedes cuando dijo:”

Este versículo nos dice claramente que debemos honrar a nuestros padres. Pero, ¿qué significa realmente honrar a nuestros padres?

La Biblia nos dice que debemos respetar a nuestros padres. Efesios 6:2-3 dice: “Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa), para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra.”

Respetar a nuestros padres significa tratarlos con amor, consideración y gratitud. Debemos ser corteses con ellos, obedecer sus deseos siempre que sea posible, y hacer todo lo posible por complacerlos.

También debemos ayudar a nuestros padres en todo lo que necesiten, especialmente si se encuentran enfermos o envejecidos. 1 Timoteo 5:8 dice: “Pero si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su familia, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.”

Nuestros padres nos dieron la vida, y nos criaron y cuidaron durante nuestra infancia. Debemos estar dispuestos a hacer lo mismo por ellos ahora que son mayores y necesitan nuestra ayuda.

Finalmente, debemos orar por nuestros padres. Colosenses 4:12 dice: “Epafras, que es uno de ustedes, y es un siervo fiel de Cristo Jesús, les ruega siempre fervientemente por ustedes en sus oraciones, para que se mantengan firmes, unidos en el amor y en pleno conocimiento de la voluntad de Dios.”

Orar por nuestros padres es una forma de honrarlos. Debemos orar por su salud, por su bienestar, y por su crecimiento espiritual.

En resumen, debemos honrar a nuestros padres respetándolos, ayudándolos, y orando por ellos. Hacer estas cosas les mostrará a nuestros padres que los amamos y los respetamos, y que queremos hacer todo lo posible para ayudarlos y cuidarlos.

¿Qué consecuencias puede traer el no honrar a los padres?

Levítico 19:3 dice: "Cada uno temerá a su madre y a su padre, y mis días pondré en vuestros corazones y en vuestras almas".

Proverbios 1:8 dice: "Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre y no deseches la enseñanza de tu madre".

Proverbios 6:20 dice: "Hijo mío, guarda el mandamiento de tu padre y no abandonaras la enseñanza de tu madre".

Efesios 6:2-3 dice: "Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa), para que seas feliz y tengas larga vida en la tierra".

Colosenses 3:20 dice: "Hijos, obedeced en todo a vuestros padres, porque esto agrada al Señor".

1 Timoteo 5:8 dice: "Pero si alguien no provee para los suyos, y especialmente para los de su familia, ha negado la fe y es peor que un incrédulo".

La Escritura nos dice claramente que debemos honrar a nuestros padres. Debemos temerlos, respetarlos, obedecerlos, amarlos y proveer para ellos. El no hacerlo traerá consecuencias para nuestras vidas.

Las consecuencias del no honrar a nuestros padres pueden ser muy graves. La Escritura dice que si no proveemos para ellos, especialmente cuando envejecen, estamos negando la fe y somos peores que un incrédulo. Es decir, si no estamos dispuestos a cuidar de nuestros padres en su vejez, entonces no estamos siendo buenos cristianos. Estamos fallando en uno de los principales mandamientos de Dios.

Otra consecuencia del no honrar a nuestros padres puede ser que nuestras vidas sean más difíciles. Proverbios 1:8 dice que si no escuchamos la instrucción de nuestros padres, tendremos que aprender por nuestra propia experiencia, lo cual será mucho más doloroso.

También podemos perder la bendición de Dios si no honramos a nuestros padres. Efesios 6:2-3 dice que Dios nos promete larga vida si honramos a nuestros padres. Pero si no lo hacemos, estamos rechazando su bendición y poniendo en peligro nuestra propia vida.

En resumen, honrar a nuestros padres es muy importante para Dios. Nos da instrucción, nos bendice y nos protege. Si no los honramos, estamos desobedeciendo a Dios y poniendo en peligro nuestra propia vida.

¿Cuál es el papel de un hijo adulto en la familia?

El papel de un hijo adulto en la familia es ser un ejemplo a seguir para los demás miembros de la familia. Deben mostrar el amor de Dios hacia los demás y vivir de acuerdo a Sus enseñanzas. Los hijos adultos también deben ayudar a cuidar de los miembros más jóvenes de la familia y estar dispuestos a apoyarlos en todo momento.

¿Cómo debe un hijo adulto lidiar con las diferencias de opinión con sus padres?

Hay muchas situaciones diferentes en las que un hijo adulto puede tener diferencias de opinión con sus padres. Sin embargo, la manera en que se lleve a cabo esta situación depende en gran parte de la relación que tenga el hijo con sus padres. A continuación se presentan algunos consejos que pueden ayudar a un hijo adulto a lidiar con las diferencias de opinión con sus padres.

Lo primero que debe hacer es asegurarse de que sabe lo que quiere decir y por qué está en desacuerdo. Si no está seguro de por qué está en desacuerdo, entonces es posible que no sea la mejor idea discutir el tema con sus padres. En su lugar, puede ser mejor buscar consejo de una figura de autoridad religiosa o de un terapeuta.

Una vez que sepa lo que quiere decir y por qué está en desacuerdo, debe tratar de expresar sus opiniones de manera respetuosa. Si se siente enojado o frustrado, trate de no perder el control de sus emociones. También es importante no culpar a sus padres por sus propias opiniones. En cambio, explique por qué está en desacuerdo de manera calmada y razonada.

En muchos casos, el simple hecho de expresar sus opiniones de manera respetuosa puede ayudar a abrir un diálogo. Esto le da a sus padres la oportunidad de escuchar lo que tiene que decir y, posiblemente, llegar a un acuerdo. Sin embargo, en algunos casos, es posible que no se llegue a un acuerdo. Si esto sucede, es importante aceptar que existen diferencias y seguir adelante.

En general, un hijo adulto debe tratar de lidiar con las diferencias de opinión con sus padres de la misma manera en que lo haría con cualquier otra persona. Es importante ser respetuoso y considerar todos los puntos de vista involucrados. También es importante tener en cuenta que, en algunos casos, es posible que no se llegue a un acuerdo. Sin embargo, incluso en estos casos, es posible seguir adelante y tener una buena relación con sus padres.

¿Cómo puede un hijo adulto ser un buen ejemplo para sus hermanos y sobrinos?

Este es un tema muy importante y el versículo de la Biblia que lo resume bien es 1 de Timoteo 4:12 “No permitas que nadie te desprecie por tu juventud, sino sé ejemplo para los creyentes en palabra, en conducta, en amor, en espíritu, en fe y en pureza.”

Un hijo adulto puede ser un buen ejemplo para sus hermanos y sobrinos si permite que la Palabra de Dios guíe su vida. Debemos seguir el ejemplo de Jesús y permitir que su amor y su Espíritu Santo nos transformen. Esto significa que nuestras acciones deben reflejar lo que creemos. Debemos ser honestos, amables, compasivos y perdonar a los demás, así como también nosotros queremos que nos perdonen.

También es importante que seamos un buen ejemplo al mostrar cómo podemos vivir en armonía con los demás, incluso cuando no estamos de acuerdo. Es importante que demos el ejemplo de cómo tratar a nuestros hijos y cómo deben ser ellos educados. Debemos ser consistentes en nuestras palabras y acciones, y debemos ser respetuosos de los demás.

Si queremos ser un buen ejemplo para nuestros hermanos y sobrinos, debemos buscar la ayuda de Dios cada día. Debemos orar y leer la Biblia para aprender más sobre cómo seguir a Jesús. También es importante que tengamos una relación personal con Jesús y que tratemos de vivir de acuerdo a Sus enseñanzas.

Conclusión

La Biblia dice mucho acerca de ser un padre y cómo debemos cuidar a nuestros hijos, pero ¿qué pasa cuando nuestros hijos se vuelven adultos? Como padres, debemos seguir orando por ellos y apoyándolos, sin importar la edad que tengan. Debemos enseñarles a nuestros hijos a amar a Dios sobre todas las cosas, y esto es algo que no cambia, incluso cuando son adultos.

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