Obed Edom Y Su Familia: De La Obediencia A La Prosperidad.
Obed Edom era uno de los hombres más importantes de la Biblia. Fue un levita que tuvo el privilegio de ser el guardián del Arca de la Alianza. Esto significaba que él era el responsable de cuidar el Arca, que era el símbolo más sagrado de la presencia de Dios en medio de su pueblo.
Como levita, Obed Edom pertenecía a la tribu de Levi, que era la tribu responsable de servir en el tabernáculo y el templo. Los levitas no tenían una tierra propia, sino que vivían de las ofrendas que el pueblo de Israel les daba. Debido a su papel en el culto, los levitas eran muy respetados en la sociedad israelita.
Obed Edom tuvo el privilegio de tocar el Arca de la Alianza, y Dios le bendijo por ello. Cuando el Arca fue enviada de nuevo al rey David, después de haber estado en la casa de Obed Edom durante tres meses, Dios le dio a Obed Edom muchas riquezas y familias. Esto muestra que Dios bendice a aquellos que le sirven de todo corazón.
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¿Por qué era Obed Edom considerado obediente a Dios?
Obed-Edom fue considerado obediente a Dios porque era un hombre de integridad y obedecía los mandamientos de Dios. Obed-Edom también se levantaba temprano para orar y adorar a Dios. Él era un hombre que se preocupaba por los demás y siempre estaba dispuesto a ayudar. Obed-Edom también era un hombre de fe y confiaba en Dios para todas las cosas.
¿Cuáles fueron las consecuencias de la obediencia de Obed Edom?
En la Biblia, Obed-edom era un levita y músico que vivió durante el reinado de David. Era el hijo de Jedúa y nieto de Joás. Su familia pertenecía a la tribu de Merarí, una de las tribus levíticas. Obed-edom era responsable de cuidar el Arca de la Alianza, que contenía los Diez Mandamientos y otras reliquias sagradas.
Obed-edom tuvo tres hijos: Semaías, Jozabad y Jonatán. Los tres sirvieron como oficiales en el ejército de David.
La historia de Obed-edom comienza cuando el Arca de la Alianza fue devuelta a Israel después de que los filisteos la capturaran y la llevaran a su templo como trofeo de guerra. Los israelitas trataron de devolver el Arca a su lugar sagrado, pero Dios se enojó y castigó a varios de ellos con enfermedades y muerte.
Finalmente, David decidió que el Arca sería mejor guardada en casa de Obed-edom. Y Dios bendijo a Obed-edom por su obediencia. Su familia prosperó, y él mismo fue promovido a un puesto de alta importancia en el gobierno de David.
¿Qué nos enseña la historia de Obed Edom acerca de la obediencia a Dios?
Obed Edom era un levita y músico que vivió durante el reinado de David. Cuando el Arca de la Alianza fue trasladada a Jerusalén, él fue uno de los que ayudó a llevarla. La Biblia nos dice que cuando llegaron a la casa de Obed Edom, la gloria de Dios se derramó sobre él y su familia y fueron bendecidos por Dios.
La historia de Obed Edom nos enseña que la obediencia a Dios trae bendiciones. Dios bendijo a Obed Edom y a su familia porque ellos obedecieron al mandato de transportar el Arca de la Alianza. Podemos ver esto mismo en la vida de Abraham. Abraham fue bendecido por Dios porque obedeció al mandato de dejar su tierra y seguir a Dios.
La obediencia a Dios nos traerá siempre bendiciones, ya que es la manera en que Dios nos muestra su amor. Si obedecemos a Dios, estamos demostrando que le amamos y confiamos en Él. Dios siempre recompensará la obediencia con bendiciones, ya que es su manera de mostrar su aprobación.
¿Cómo podemos aplicar la historia de Obed Edom a nuestras vidas?
Obed Edom es un personaje bíblico mencionado en los libros de 1 y 2 Samuel. En la historia, Obed-Edom era un levita que se encontraba en el lugar correcto en el momento incorrecto. Cuando el arca de Dios fue devuelta a Israel después de ser capturada por los filisteos, Obed-Edom fue el que tuvo la responsabilidad de alojarla en su casa.
Sin embargo, poco después de que el arca llegara a la casa de Obed-Edom, comenzaron a sucederle cosas increíbles. La familia de Obed-Edom prosperó, y él mismo se llenó de bendiciones.
Aunque Obed-Edom no había hecho nada para merecer las bendiciones que recibió, él simplemente estaba en el lugar correcto en el momento correcto. Y esta es una lección que podemos aplicar a nuestras propias vidas. A veces, simplemente estar en el lugar correcto en el momento correcto puede cambiar completamente nuestro destino.
Como cristianos, debemos estar dispuestos a estar donde Dios necesita que estemos. Debemos estar dispuestos a servir y a ayudar a otros, incluso si no vemos ningún beneficio inmediato para nosotros mismos. No sabemos cuándo o cómo Dios puede usarnos para bendecir a otros, pero podemos estar seguros de que él lo hará si estamos dispuestos a estar en el lugar correcto en el momento correcto.
Conclusión
Desde la perspectiva de la biblia, la obediencia es un acto de amor y adoración a Dios. Es una respuesta natural a su gracia y a su amor. La obediencia es el primer paso para recibir las bendiciones de Dios. La historia de Obed Edom y su familia es un ejemplo de cómo la obediencia puede conducir a la prosperidad.
Obed Edom era un levita que se encargaba de cuidar el Arca de la Alianza. Un día, mientras caminaba con el Arca, tropezó y cayó al suelo. Los sacerdotes le dijeron que debería haber muerto, pero él se levantó y siguió adelante. A partir de ese momento, Dios empezó a bendecir a Obed Edom y su familia. Su familia prosperó y creció. Ellos se convirtieron en una nación poderosa.
La lección que podemos aprender de la historia de Obed Edom es que la obediencia conduce a la prosperidad. Si obedecemos a Dios, Él nos bendecirá abundantemente. Nos llenará de su gracia y nos dará todo lo que necesitamos para prosperar.
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