Lucas 19:28-40: Jesús Entra En Jerusalén Y Es Aclamado Como El Mesías.

En el Evangelio de Lucas 19:28–40, podemos leer acerca de cómo Jesús entra triunfalmente a la ciudad de Jerusalén, siendo aclamado como el Mesías. Este relato bíblico se conoce como la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.

Jesús parte hacia Jerusalén

Jesús había partido de Betfagé y de las aldeas de los alrededores para llegar a Jerusalén. Como era un día especial de fiesta, le pidieron a dos de sus discípulos que fueran por una burra y su cría para que usaran siendo una seña profética. Los discípulos obedecieron y vinieron con la burra para que Jesús la montara para entrar al templo.

Las multitudes celebran a Jesús

Mientras avanzaba hacia Jerusalén, mucha gente estaba aclamando y jubilosa por Su presencia. Las multitudes estaban aclamando a Jesús al grito de, "¡Hosanna al Hijo de David, Bendito el que viene en el nombre del Señor!". Esto significaba que reconocían a Jesús como el Mesías prometido de aquellos tiempos.

Jesús entra en el templo

Una vez que Jesús llegó a Jerusalén, se dirigió al templo. Allí entró adentro para predicarle a la gente, condenar la hipocresía de los líderes religiosos, y restaurar el verdadero sentido de la adoración. Habló acerca de cómo Dios quiere que se adore a Él con pureza de corazón y santidad de vida.

Índice de Contenido
  1. Evangelio de Lucas 19:28–40
  2. Jesús llegó a Jerusalén
  3. Preguntas Relacionadas
    1. ¿Cómo se reflejaron los sentimientos de Jesús al entrar a Jerusalén?
    2. ¿Qué significa para la iglesia el ejemplo de Jesús de entrar con humildad?
    3. ¿Qué lecciones podemos aprender de los discípulos que aclamaron a Jesús?
    4. ¿Qué significan las palabras de Jesús en Lucas 19:40?
    5. ¿Qué nos dice la entrada triunfal de Jesús acerca de su identidad como el Mesías?
  4. Conclusión

Evangelio de Lucas 19:28–40

Jesús llegó a Jerusalén

Preguntas Relacionadas

¿Cómo se reflejaron los sentimientos de Jesús al entrar a Jerusalén?

Jesús al entrar a Jerusalén y ver a la multitud, se sentía muy feliz. Estaba conmovido al ver la alegría de la gente y cómo le estaban recibiendo. Muchos cantaban alabanzas a Dios y a Jesús. El Señor manifestó mucha emoción cuando se acercaron los discípulos con el burrito, lo montaron sobre él y comenzaron a recorrer las calles de la ciudad cobijado por la multitud.

Jesús sentía alegría, pero también tristeza y preocupación. Sabía que los judíos desconocían su misión y que muchas veces rechazaban sus palabras. Él ya conocía el destino que le esperaba. Aun así, con grande humildad, aceptó el cumplimiento de la voluntad del Padre; y entrando a Jerusalén como un rey pobre, lleno de amor y misericordia.

Jesús nos demostraba el gran amor que tenía por nosotros. Por eso al entrar a Jerusalén, movido por la pasión, gritaba: "¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito el Rey de Israel!".

  • Jesús se sintió feliz al ver la alegría de la gente.
  • Además de alegría, también experimentaba tristeza y preocupación.
  • Mostraba el gran amor que tenía por nosotros.

En resumen, Jesús al entrar en Jerusalén mostró gran emoción y sentimientos contradictorios. La multitud lo aclamaba como a un rey, y el señor respondió con la humildad propia del Hijo de Dios. El sentía alegría por la buena acogida, compasión por los judíos que desconocían su misión y amor por nosotros al demostrar el sacrificio de su vida.

¿Qué significa para la iglesia el ejemplo de Jesús de entrar con humildad?

El ejemplo de Jesús de entrar con humildad significa para la iglesia un llamado a seguir su enseñanza. El Señor Jesús vino al mundo sin opulencia ni intención de ser reconocido como Mesías. Vino de manera humilde, siendo el mayor ejemplo de humildad y de amor para todos. Una de las enseñanzas más fuertes del Evangelio es el llamado a la humildad, y esta fue vista claramente en la vida de Jesús.

La humildad, para la Iglesia, es el camino necesario para servir a Dios de manera íntegra; al vivir con humildad, se adquiere la sabiduría, la justicia, el perdón y la misericordia, virtudes que nos permiten vivir como discípulos de Cristo. Estas cualidades son necesarias para obtener la paz interior y servir con diligencia a Dios.

Las siguientes acciones son parte del ejemplo que el Señor Jesús nos dio para vivir humildemente:

  • Ser humilde ante Dios y orar sin arrogantes palabras
  • No buscar destacar entre la multitud
  • Ser generoso con aquellos que menos tienen
  • Reconocer que carecemos de sabiduría y abrir nuestros corazones a la guía de Dios
  • No compararnos con los demás
  • Ayudar a otros sin esperar a cambio algo
  • Mantener una actitud de servicio alegre
  • Abrazar las enseñanzas de Dios con fe
  • Dar gracias por lo que tenemos

Al vivir como Jesús, acatando el mandamiento de amar a Dios y al prójimo, los cristianos obtendrán la verdadera gloria que nos proporciona el Señor. De esta forma aumentará el gozo y la Paz en las congregaciones, viviendo con humildad en la presencia de Dios. Esto nos permite glorificar el nombre de Dios, cumpliendo el verdadero propósito de nuestras vidas.

¿Qué lecciones podemos aprender de los discípulos que aclamaron a Jesús?

Los discípulos que aclamaron a Jesús en el Evangelio de Mateo capitulo 21 nos dejan una importante lección: el poder de verdadera adoración. Esto significa que la adoración no es solo una actividad externa; se trata de una completa entrega al Señor. Cuando los discípulos aclamaron a Jesús, lo hicieron con total devoción e intención pura. Esta actitud muestra que podemos tener una relación profunda y personal con el Señor, diferente a la fe que solo se basa en la realidad externa.

Cada uno de los discípulos nos comparte algunas enseñanzas específicas sobre la adoración:

  • Felicidad al abrazar la obra de Dios. Los discípulos estaban profundamente felices de ver a Jesús, quien fue enviado a ellos para salvar al mundo. Esta felicidad les recuerda que debemos estar agradecidos por la generosidad y misericordia de nuestro Señor.
  • Arrepentimiento. El pasaje también nos dice que los discípulos tuvieron miedo cuando vieron que Jesús montaba en un burrito. Esta reacción nos recuerda que necesitamos arrepentimiento cuando experimentamos la presencia de Dios.
  • Humildad. Al ver el asombroso milagro de Jesús, los discípulos se dieron cuenta de cuán pequeños y limitados son en comparación con su inmensidad y amor. Esto les recuerda que necesitamos humildad para percibir y disfrutar la gloria y majestuosidad de Dios.

En conclusión, los discípulos que aclamaron a Jesús nos dejan una lección invaluable: debemos aclamar a Dios con nuestro corazón, rendición y humildad, entendiendo plenamente que todo viene de El y es alabado por El. Si podemos seguir este ejemplo, nuestras vidas serán transformadas, llenas de gozo y paz como lo fue la de los discípulos.

¿Qué significan las palabras de Jesús en Lucas 19:40?

Las palabras de Jesús en Lucas 19:40 son "dijo entonces: Os digo que, si estas fueran calladas, gritarían". Esta declaración es un llamado a los seguidores de Jesús a dar testimonio de la verdad del Evangelio. Esto significa que un cristiano tiene la responsabilidad de proclamar el evangelio a todos los que lo necesitan. Debemos etstificar de las buenas nuevas de Cristo a todos aquellos que son pecadores y necesitan de Salvación.

Es decir, que cada seguidor de Jesús es una luz que apunta hacia Él. El cristianismo es algo que transforma la vida de aquellos que aceptan a Jesús como su Señor y Salvador, pero solo puede ser revelado y compartido si los cristianos dan testimonio de ello. El mensaje de salvación no puede permanecer en silencio porque es la promesa de vida eterna -la esperanza para todos los que sufren o están en pecado.

Los creyentes debemos tener siempre el valor de hablar de Cristo y compartir el Evangelio con otros, sin importar qué tan desafiante pueda ser la situación. No podemos dejar de hablar de Cristo porque la humanidad necesita saber acerca de Su amor. Si todos los cristianos mantienen silencio, ¿quién entonces proclamará el Evangelio?

A través de la proclamación de la Palabra de Dios, les damos a las personas la oportunidad de escuchar el mensaje de salvación y recibirla. Si los cristianos estamos unidos en este propósito, podemos llevar la luz de Cristo a muchos más.

Entonces, para llevar a cabo el mandato de Jesús en Lucas 19:40, podemos:

  • Orar por la dirección de Dios al hablar con aquellos que aún no tienen una relación con Él.
  • Ser pacientes y comprometidos, dispuestos a responder preguntas y proveer un ambiente seguro para tener conversaciones honestas.
  • Mantener un corazón humilde dispuesto a escuchar el punto de vista de otras personas.
  • Compartir testimonios sobre nuestra propia experiencia con Cristo.
  • Evangelizar de manera sabia y respetuosa.

Al fin y al cabo, el objetivo de Lucas 19:40 es motivarnos a reflejar a Jesús. Así como Él predicaba la Palabra de Dios, también debemos seguir su ejemplo. Así que cada cristiano debe tener el valor de compartir el evangelio del Señor y ayudar a otros a conocer la gracia de Dios.

¿Qué nos dice la entrada triunfal de Jesús acerca de su identidad como el Mesías?

La entrada triunfal de Jesús a Jerusalén nos cuenta mucho acerca de su identidad como el Mesías. En ella, vemos que Jesús es reconocido como el rey de Israel. Muchos le recibieron con adoración y gritos de júbilo, y hasta enviaron mensajeros a prepararle un camino. Al recibir este reconocimiento como Rey y Salvador, Jesús demostró que era el Mesías de la profecía, el cual muchos habían esperado durante siglos.

Lo que también es importante notar es que los judíos lo esperaban como un rey poderoso que libraría a su nación de la opresión romana. Sin embargo, Jesús no tomó la armadura que le ofrecían para una revuelta militar contra los romanos, sino que eligió una cabalgata simbólica para mostrar su verdadera identidad. En lugar de venir para llevar a cabo una revolución civil, vino a llevar un mensaje de reconciliación entre Dios y el hombre.

Su entrada triunfal también fue una clara predicción de su futuro. La multitud que le aclamaba portaba ramas de palma para honrarlo como rey, pero también estas ramas simbolizaban la crucifixión de Jesús. Su entrada triunfal, vista como una anticipación de su crucifixión, revela que Jesús era consciente de la redención de la humanidad.

En pocas palabras, la entrada triunfal de Jesús es un claro anuncio de su identidad como el Mesías. A través de ello, nos mostró que es el rey de Israel, pero también su profunda consciencia de su destino como redentor de la humanidad. Al mismo tiempo, nos invita a reflexionar sobre nuestro propio destino como seguidores del Señor.

Conclusión

Al leer la narración de Lucas 19:28-40, nos damos cuenta de que Jesús es reconocido como el Mesías que ha llegado para cumplir su propósito de traer salvación al mundo. El entusiasmo de la multitud es una muestra clara de lo que muchos esperaban: la liberación del pueblo judío, y el cumplimiento de las promesas hechas por Dios desde antiguo.

El Mesías era la persona que todos esperaban, quien iba a traer paz y justicia, y debemos recordar que Jesús entró en Jerusalén para ser el Salvador de todos los hombres. Por tanto, podemos concluir que la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén marca un hito importante en la vida de éste y en la historia de la humanidad ya que Cristo mostró al mundo su amor al reunir a la gente para manifestarles Su gran poder y misericordia.

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Ronald Padron

Licenciado en Comunicación Social, Redactor Web y Editor de Textos.

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