¿Cuáles Son Los 32 Deseos Carnales? La Biblia Nos Da La Respuesta..

Aunque la Biblia no habla directamente de "deseos carnales", sí proporciona una gran cantidad de información acerca de nuestras necesidades y pasiones naturales. En general, los deseos carnales se refieren a nuestro anhelo sexual o a nuestros deseos de comer, beber y dormir. La Biblia nos enseña que debemos dominar nuestros deseos carnales, ya que son parte de nuestra naturaleza pecaminosa.

En Mateo 5:28, Jesús dice:"Pero yo les digo que todo el que mira a una mujer deseándola ya cometió adulterio con ella en su corazón". Aquí, Jesús enseña que los deseos sexuales son pecaminosos, incluso si no se llevan a cabo.

En otras palabras, los deseos carnales son una forma de adulterio. De la misma manera, en 1 Timoteo 5:8, Pablo dice: "Y si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su familia, ha negado la fe, y es peor que el incrédulo". Aquí, Pablo enseña que nuestros deseos de comer y beber son naturales, pero debemos dominarlos.

En resumen, la Biblia nos enseña que debemos dominar nuestros deseos carnales, ya que son parte de nuestra naturaleza pecaminosa.

Índice de Contenido
  1. Cómo escuchar a Dios – Dr. Charles Stanley
  2. Manolo Sierra - Superando las pruebas - 1 Agosto 2021 - IBN Lugo
  3. Preguntas Relacionadas
    1. ¿Cuál es el origen de los deseos carnales?
    2. ¿Cómo podemos controlar nuestros deseos carnales?
    3. ¿Por qué es importante controlar nuestros deseos carnales?
  4. Conclusión

Cómo escuchar a Dios – Dr. Charles Stanley

Manolo Sierra - Superando las pruebas - 1 Agosto 2021 - IBN Lugo

Preguntas Relacionadas

¿Cuál es el origen de los deseos carnales?

La Biblia nos enseña que el sexo es un don de Dios que se disfruta dentro del matrimonio. Génesis 2:24 dice: "Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne".

1 Corintios 7:2-5 dice: "Pero debido a las fornicaciones, cada uno tiene su propia mujer, y cada mujer tiene su propio marido. Los maridos deben dar a sus mujeres lo que les corresponde como deber conyugal, y asimismo las mujeres deben estar a disposición de sus maridos en todo. No deben defraudarse el uno al otro, excepto de común acuerdo, para que puedan dedicarse a la oración. De lo contrario, vuélvanse a unir, para que Satanás no los tiente por medio de su incontinencia".

La Biblia nos enseña que el sexo es un don de Dios que debemos disfrutar dentro del matrimonio. Los deseos carnales son una parte normal y saludable de la humanidad, y no debemos sentirnos culpables por tenerlos.

¿Cómo podemos controlar nuestros deseos carnales?

Las raíces de la mayoría de los problemas que enfrentamos como seres humanos pueden ser rastreadas hasta nuestros deseos carnales. Estos deseos son el motor que impulsa a nuestra naturaleza pecaminosa y, si no somos cuidadosos, nos arrastrará a hacer cosas que sabemos que no deberíamos hacer.

Entonces, ¿cómo podemos controlar nuestros deseos carnales? La Biblia nos da algunos consejos muy prácticos:

  • Primero, debemos reconocer que estamos luchando contra un enemigo poderoso. Pablo escribe en 1 Corintios 10:13: "No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no permitirá que seáis tentados más allá de vuestras fuerzas, sino que con la tentación os dará también salida, para que podáis soportarla."
  • Otro consejo bíblico para controlar nuestros deseos carnales es evitar las situaciones que nos llevarán a la tentación. Por ejemplo, si sabemos que hay un lugar en particular donde estamos tentados a caer en la lujuria, es mejor evitarlo. No debemos ponernos en situaciones en las que sabemos que estaremos expuestos a la tentación.
  • También debemos confiar en Dios para que nos dé la fuerza que necesitamos para controlar nuestros deseos carnales. En Mateo 6:13, Jesús dijo: "Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal."
  • Dios sabe cuáles son nuestras debilidades, y es bueno pedirle su ayuda para superarlas. Podemos confiar en que él estará allí para darnos la fuerza que necesitamos cuando estamos tentados.

En resumen, podemos controlar nuestros deseos carnales si reconocemos que estamos luchando contra un enemigo poderoso, evitamos las situaciones que nos llevarán a la tentación, y pedimos a Dios que nos dé la fuerza que necesitamos para superarla.

¿Por qué es importante controlar nuestros deseos carnales?

Los deseos carnales son aquellos impulsos e inclinaciones naturales que nos llevan a buscar el placer físico y el sexo. Todos los seres humanos tienen deseos carnales, pero debemos controlarlos en virtud de nuestra responsabilidad como hijos de Dios.

Pablo nos dice en Gálatas 5:16-17 que si permitimos que los deseos carnales gobiernen nuestras vidas, estamos esclavizados por ellos. Y en Santiago 4:1-3, nos advierte que si no controlamos nuestros deseos carnales, estaremos en guerra contra Dios.

La razón por la que es importante controlar nuestros deseos carnales, es que son pecaminosos y nos alejan de Dios. También nos alejan de las cosas que son buenas para nosotros y nos llevan a hacer cosas que nos dañan a nosotros mismos y a los demás.

Los deseos carnales nos llevan a la fornicación, la pornografía, el adulterio, la homosexualidad, la violencia y otras formas de inmoralidad sexual. Todas estas cosas son pecado y nos alejan de Dios.

En 1 Corintios 6:9-10, Pablo nos dice que los que cometen actos sexuales ilícitos no heredarán el reino de Dios. En Gálatas 5:19-21, nos enumera algunos de los frutos del Espíritu, que son opuestos a los frutos del Pecado, que son producidos por los deseos carnales.

Estos frutos son: amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. En Colosenses 3:5-6, nos dice que debemos matar los deseos carnales, que son la fornicación, la impureza, las bajas pasiones, la avaricia, que es idolatría.

En 1 Juan 2:15-17, nos advierte que si amamos al mundo, el amor de nuestro Padre no está en nosotros. Y en 1 Juan 3:8, nos dice que el que practica el pecado es del diablo.

Por todas estas razones, es evidente que es muy importante controlar nuestros deseos carnales. Debemos buscar la ayuda de Dios para controlarlos, y debemos llenar nuestras vidas con las cosas que son buenas para nosotros y nos acercan a Dios.

Conclusión

“Deseos carnales” es un término que se usa para describir el deseo sexual, ya sea heterosexual o homosexual. La Biblia nos dice que Dios creó al hombre y a la mujer para que fueran uno (Génesis 2:24). Esto significa que el sexo es bueno y debe ser disfrutado dentro del matrimonio. Sin embargo, el deseo sexual puede convertirse en algo malo cuando se usa de manera incorrecta.

La Biblia enumera 32 deseos carnales en Galatas 5:19-21. Estos son:

1. Fornicación: El acto sexual fuera del matrimonio.

2. Idolatría: Poner a otras cosas por encima de Dios.

3. Hechicería: El uso de la magia para controlar a otras personas.

4. Odio: El deseo de hacerle daño a otra persona.

5. Guerra: El deseo de hacer daño a otras personas de manera violenta.

6. Celos: El deseo de tener lo que otros tienen.

7. Ambición: El deseo de tener más de lo que se necesita.

8. Avaricia: El deseo de tener todo para uno mismo.

9. Maldad: El deseo de hacer el mal.

10. Envidia: El deseo de que otros no tengan nada.

11. Muerte: El deseo de que otras personas mueran.

12. Imprecación: El deseo de que le suceda algo malo a otra persona.

13. Alcoholismo: El abuso del alcohol.

14. Drogadicción: El abuso de las drogas.

15. Lascivia: El exceso de sexualidad.

16. Adulterio: El acto

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Ronald Padron

Licenciado en Comunicación Social, Redactor Web y Editor de Textos.

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