Cómo Matar Las Obras De La Carne Según La Biblia.

La Biblia nos enseña cómo matar las obras de la carne. Dios nos avisa que los remordimientos de consciencia son producto de nuestras malas decisiones y es el primer paso para presentar nuestras necesidades ante él para poder superar la tentación de la carne.

En Romanos 8:12-13, la Palabra de Dios nos dice: "Por tanto, hermanos, no somos deudores a la carne, para que vivamos conforme a ella; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu mortificáis las obras de la carne, viviréis".

Cuando leemos estas palabras del apóstol Pablo, nos damos cuenta de que no debemos vivir según la carne, sino que debemos hacer lo contrario. Para matar las obras de la carne, debemos:

1. Vivir en dependencia de Dios: Debemos confiar en Dios y depender de su sabiduría para tomar las mejores decisiones.

2. Buscar constantemente el consejo de Dios : Necesitamos buscar en Su Palabra para saber qué nos dice Dios acerca de cómo debemos comportarnos.

3. Orar a Dios : La oración nos ayuda a fortalecer nuestra relación con Dios, y nos concede la fuerza para resistir a la tentación de la carne.

4. Rodearnos de creyentes : Es importante estar rodeado de otras personas que aman a Dios para que nos animen a seguir el camino correcto.

5. Establecer prioridades : Nuestro prioridad debe ser servir a Dios, así que enfocarnos en nuestras actividades diarias orientadas al Reino de Dios.

6. Luchar contra el pecado : Debemos mantenernos alejados de aquellas cosas que nos lleven al pecado y apartar de nuestras vidas las situaciones que puedan llevarnos por el camino equivocado.

Estos puntos son fundamentales para vencer la carne y para desarrollar una vida espiritual sana. Al vivir en dependencia de Dios, estamos seguros de que Él nos guiará hacia la victoria en todas nuestras luchas.

“LAS OBRAS DE LA CARNE” | Pastor Joel González, Predicaciones, estudios bíblicos.

Las OBRAS de la CARNE y el FRUTO del ESPÍRITU

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¿Qué dice la Biblia acerca de matar las obras de la carne?

La Biblia es clara al respecto de la eliminación de las acciones pecaminosas, conocidas como "obras de la carne". Estas son comportamientos inapropiados según los principios del evangelio cristiano. El Apóstol Pablo escribió en Gálatas 5: 19-21 una lista de tales obras que contenían entre otras cosas:

• Inmoralidad sexual.
• Impurezas.
• Desenfreno.
• Servir a ídolos.
• Hechicería.
• Inimicidades.
• Pleitos.
• Envidias.
• Enojos.
• Rivalidades.
• Disensiones.
• Divisiones.
• Partidismos.
• Envanecimiento.
• Alborotos.
• Contiendas.
• Celos.
• Codicias.
• Borracheras.
• Comilonas y cosas semejantes.

Pablo indica claramente que quienes practican estas obras no heredarán el Reino de Dios (Gálatas 5: 21). Por lo tanto, para estar en una relación correcta con Dios, este tipo de comportamientos deben evitarse. La Palabra de Dios insta a los ciudadanos del Reino a luchar contra los deseos carnales desobedientes, matando sus obras para vivir victoriosamente en el Señor Jesucristo.

Además, el propio Jesús dijo que "el que mata con la espada, con la espada morirá" (Mateo 26:52). Esto demuestra que la violencia y el asesinato son comportamientos que no son aceptables según los principios del evangelio cristiano. Por lo tanto, es imperativo entender que matar las obras de la carne, no significa literalmente eliminar al ser humano, sino destruir el comportamiento pecaminoso mediante el poder de Dios.

En conclusión, la Biblia establece que las obras de la carne deben ser destruidas para poder ser ciudadanos del Reino de Dios. Esto incluye evitar todos los comportamientos pecaminosos, incluido el asesinato. La única forma de poder vivir victoriosamente contra los deseos carnales desobedientes es con la ayuda de Dios y principalmente a través de la oración. Romper el poder que el pecado tiene en nuestras vidas requiere el poder transformador del Espíritu Santo.

¿Cómo puede alguien luchar contra las obras de la carne según la Biblia?

La Biblia nos muestra que las obras de la carne son los deseos humanos contrarios a la voluntad de Dios. Estas tentaciones pueden ser físicas, emocionales o espirituales. Para luchar contra estas obras de la carne, recomendamos lo siguiente:

• Oración. Establece una relación íntima con el Señor mediante la oración y la alabanza. Orar te ayudará a concentrarte en las cosas de los cielos.
• Meditar en la Palabra de Dios. Estudia diariamente la Palabra de Dios para construir tu fe. Cuando tengas mayor comprensión de la Escritura, podrás discernir mejor entre lo bueno y lo malo.
• Vivir una vida santa. La Palabra de Dios dice que debemos andar en santidad y pureza de corazón. Evita todo lo que consideras como desordenado, impuro o inmoral.
• Estar alerta. Estar alerta significa identificar los peligros antes de que lleguen a su destino final. Reconoce cuando tienes la tentación de hacer algo malo y resiste la tendencia a cometer ese pecado.
• Estar rodeado de hermanos en Cristo. El camino cristiano a veces puede ser difícil. Por lo tanto, busca una comunidad cristiana para ser parte de universo de apoyo. Esto te animará a mantener la lucha contra las obras de la carne.

Jesús nos llama a vencer los deseos de nuestra carne por medio de la obediencia a Él. Nuestra respuesta según Su Palabra debe ser la renuncia a las obras de la carne. La lucha es real pero, con la ayuda de Dios, podemos vencerla.

¿Qué efectos negativos generan las obras de la carne según la Biblia?

Los efectos negativos que generan las obras de la carne están mencionadas en la Biblia en Galatas 5:19-21. En estos versículos se detalla una lista de actitudes y comportamientos que pueden llevar a una vida moralmente desintegrada.

Estos son: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje; idolatría y espiritismo; enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, divisiones y sectarismos. Estas prácticas representan un mundo corrupto y caótico en donde los valores morales no son respetados.

Los efectos negativos de estas obras de la carne pueden ser muy variados. Algunos de ellos son los siguientes:

• Daños a la salud: las prácticas sexuales inmorales y la adicción a sustancias nocivas pueden conducir a diversos problemas de salud física, tales como enfermedades transmitidas sexualmente, enfermedades relacionadas con el alcohol, drogas y tabaco.
• Relaciones dañadas: las obras de la carne conducen a malentendidos, odios, rencillas entre los seres humanos, lo cual desgasta las relaciones existentes.
• Daño emocional: La impureza conduce a sentimientos de culpa, vergüenza y degradación personal, lo cual puede tener un fuerte impacto emocional en la vida de una persona.
• Daño económico: Las adicciones suelen repercutir fuertemente en los bolsillos de aquellos que se enfrentan a ellas, ya sea por pérdida de tiempo, dinero gastado en sustancias, bienes o servicios adquiridos para satisfacer una necesidad artificial y otros.
• Daño espiritual: Las obras de la carne separan al hombre de Dios, privándolo de su presencia y sobre todo, de la misericordia y amor de Dios. Por lo tanto, conduce a la condenación eterna.

Los cristianos de todas las iglesias están llamados a rechazar las obras de la carne, resistiendo las tentaciones cada vez que éstas se presenten. La Biblia nos recuerda que “Dios es espíritu, y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren” (Juan 4:24).

¿Cómo las obras de la carne afectan la relación con Dios según la Biblia?

La Biblia nos enseña que las obras de la carne tienen un gran impacto en nuestra relación con Dios. La carnalidad y los actos de egoísmo se oponen a los principios divinos de vida y lo que Dios busca para la humanidad. Si nuestro corazón está lleno de obras de la carne, esto afectará inevitablemente la forma en que estamos conectados a nuestro Creador. De hecho, esto podría incluso impedernos de percibir la manifestación de la presencia de Dios y su dirección, limitando nuestra comprensión de la verdad divina.

Pero hay una buena noticia, porque el Espíritu Santo se revela a aquellos que perseveran en buscar la misericordia de Dios. Y podemos recibir esa sanción divina al reconocer que nuestras obras de la carne son contrarias a sus mandamientos.

El bautismo confirma nuestra decisión de luchar contra nuestros caminos pecaminosos y cultivar una nueva vida espiritual. Esto significa que debemos abandonar todos los actos de la carne y las actitudes mundanas que prevalecen en la cultura moderna.

A continuación encontrarás algunas de las obras de la carne que necesitamos abandonar si deseamos establecer una relación saludable con Dios:

• Hemerodromía
• Idolatría
• Fornicación
• Impureza
• Hechicería
• Inimicidad
• Pleitos
• Celos
• Enfurecimiento
• Rivalidades
• Divisiones
• Envidias
• Muertes
• Borracheras
• Glotonerías
• Y mucho más.

Es importante recordar que si queremos llegar a un punto en el que nuestra relación con Dios sea fuerte y saludable, debemos ser honestos con nosotros mismos. Debemos reconocer cuáles son nuestros propios actos de carne que impedirán el flujo de gracia en nuestras vidas.

Debemos comprometernos a arrepentirnos de estos actos y despojarnos de ellos, y la oración y la disciplina espiritual son las herramientas clave para lograr esto. Al obedecer los mandamientos de Dios y someterse a Su voluntad, estaremos un paso más cerca de restaurar y promover nuestra relación con Él.

¿Cuáles son los pasos a seguir para matar las obras de la carne según la Biblia?

La Biblia presenta una guía clara de cómo matar las obras de la carne. Esto se puede lograr a través de un proceso gradual, teniendo en cuenta que es un trabajo diario y requiere el compromiso al Señor.

A continuación, las líneas generales para matar las obras de la carne según la Biblia:

1. Reconocer el pecado y los actos egoístas y de maldad que hay en nosotros.
2. Confesar y arrepentirse delante de Dios.
3. Orar y pedir ayuda a Dios.
4. Hacer lo correcto, obedeciendo la Palabra de Dios.
5. Poner fuera de nosotros los actos motivados por la carne.
6. Permanecer bajo el Espíritu Santo.

Es importante destacar que el Señor no funda su relación con nosotros en lo que nosotros hagamos, sino en nuestras acciones, tal como lo estableció Jesús al decir: "Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y llevar a cabo su obra".

Por lo tanto, si queremos matar las obras de la carne, debemos llevar a cabo la voluntad del Señor, procurando hacer su obra, sin importar el esfuerzo que ello nos exija. En su Palabra encontraremos la fortaleza y el coraje necesarios para vencer los deseos carnales e intentar vivir según la voluntad de Dios.

Conclusión

La Biblia nos enseña cómo matar las obras de la carne. Esto se refiere a la lucha constante que todos los creyentes deben librar cada día contra los deseos carnales. La clave para vencer estos deseos pecaminosos es conocer el plan de Jesucristo para nuestras vidas. Él nos ha dado los medios para resistir las tentaciones y ahuyentar los deseos mundanos.

Estas son algunas de las maneras prácticas que podemos usar para combatir las obras de la carne:

• Estudiar la Palabra de Dios y meditarla. Esta es la mejor manera de mantenernos firmes en la fe y recordar lo que Dios dice acerca de los deseos carnales. Busca versículos que te ayuden a mantenerte firme en tu misión de resistir las tentaciones.
• Ora a Dios con regulares. Pide fuerza a Dios para resistir tentaciones y oponerse a los deseos de la carne. Pídele dirección para saber cómo fortalecer tu espíritu.
• Busca compañía espiritual. Al igual que un buen amigo seguirá prestando apoyo durante las pruebas, también necesitas amigos cristianos que te animen a seguir la voluntad de Dios y te alienten a resistir las obras de la carne.

En conclusión, la Biblia nos enseña formas prácticas para matar las obras de la carne y mantenernos firmes en la fe. Esto significa estudiar la Palabra de Dios, orar con regularidad y buscar apoyo espiritual. Si hacemos esto, nos prepararemos mental y espiritualmente para luchar contra las tentaciones y resistir los deseos de la carne para poder vivir una vida victoriosa.

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