10 Mujeres De La Bíblia Que Eran Llenas De Gracia.

María. Aunque no podemos asegurar su belleza física, debido a que la Biblia no lo menciona, podemos decir con certeza que era una mujer llena de gracia. Estas son algunas de las descripciones que la Biblia hace de ella: Estaba llena de gracia (Lucas 1:28).

1. "Apareció el ángel del Señor a María, y le dijo: 'Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. Bendita eres entre todas las mujeres.'" -Lucas 1:28
2. "Pero María seguía pensando en todas estas cosas, y trataba de entenderlas. Entonces el ángel le dijo: 'María, hija de Dios Altísimo, el Señor está contigo. Bendita eres entre las mujeres.'" -Lucas 1:29-30
3. "Cuando el rey David oyó lo que había sucedido, le dijo a Natán: '¡Ha pecado el Señor contra mí, y yo soy el culpable!
4. Cuando tuvo hambre, no me alimentaste; cuando estaba cansado, no me cuidaste; cuando estaba enfermo, no me visitaste; cuando estaba en prisión, no me acompañaste.'" -1 Samuel 12:3-4
5. "Entonces Natán le dijo a David: 'Tú eres ese hombre. Así dice el Señor, Dios de Israel: 'Yo te ungí como rey de Israel, y te libré de las manos de Saúl.
6. Te di la casa de tu señor y las esposas de tu señor en tu propio lecho. Te di la casa de Israel y de Judá. Y si eso fuera poco, te añadiría aún más.
7. ¿Por qué, pues, has desobedecido la orden del Señor al hacer lo que él considera malo? Has asesinado a Urias el hitita con la espada de los amalecitas, y le has robado su mujer.
8. Porque tú has pecado contra el Señor, no obstante, yo te perdonaré tu pecado, porque has actuado con valentía al atacar a los enemigos del Señor y has cumplido fielmente lo que él me ordenó hacer.
9. Pero tu propia casa será maldita, y tus esposas serán arrebatadas por otro hombre.
10. El Señor hará que tus enemigos, los que se levanten contra ti, te derroten y te hagan miserables. Ellos te atacarán por todas partes, y tú huirás de ellos como huyeron tus tropas de Saúl.
11. Entonces tu dinastía será destruida, y la de tu hijo saliendo de ti." -2 Samuel 12:7-10
12. "Ester respondió: 'Si yo he hallado favor ante tus ojos, oh rey, y si al rey le parece bien, concédeme la vida, y mi petición, y mi pedido serán concedidos.
13. Si he hallado favor ante tus ojos, oh rey, y si al rey le parece bien, concédeme que mi petición y mi pedido sean concedidos, y que mi vida sea librada de muerte.'
14. Entonces el rey Artajerjes preguntó a Ester: '¿Quién es y dónde está el hombre que se atrevería a tocar impunemente a uno de nuestros súbditos?'" -Ester 5:7-9
15. "Ruth respondió: 'No me compelas a abandonarte y a regresar a mi familia. No te abandonaré ni dejaré, porque dondequiera que tú vayas, iré yo; dondequiera que vivas, viviré yo. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios.
16. Donde tú mueras, moriré yo, y allí seré enterrada. Que el Señor me castigue duramente si algo tan grande como la muerte nos separa.
17. Cuando Boaz fue a reunirse con los ancianos a la entrada de la ciudad, Ruth le dijo: 'Ahora, señor mío, escucha la petición de tu sierva. Toma todas mis palabras para ti como si fueran buenas y verdaderas.
18. Cuando Boaz se hubo sentado para comer, él llamó a Ruth y le dijo: 'Ven aquí y come un poco de pan, y moja tu bocado en el vinagre.' Entonces Ruth se sentó junto a los segadores. Boaz le dio un puñado de trigo tostado, y ella comió hasta saciarse y quedó llena.
19. Después se levantó y empezó a segar. Boaz siguió juntando el trigo hasta la tarde, y después de eso, él lo depositó en un montón. Luego fue a la ciudad y le dijo a la gente:
20. 'Venid aquí y alabad al Señor, y celebrad conmigo la liberación que el Señor ha dado a su pueblo.
21. Boaz llamó a Ruth y le dijo: 'Escucha, hija mía: no irás a segar ni a recoger trigo en otro campo. No te apartes de este lugar.
22. Quédate aquí con mis siervas, y sigue las instrucciones que te den. Yo he ordenado que nadie te moleste. Cuando tengas sed, ve a los cántaros y bebe de lo que sacan las siervas.'
23. Ruth siguió juntando trigo con las siervas de Boaz hasta que terminó la cosecha del trigo de invierno. Y vivió con su suegra."

5 mujeres PODEROSAS del Nuevo Testamento | HeDicho

Te aseguro que no CONOCERÁS a todas estas MUJERES de la BIBLIA

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¿Quiénes son las 10 mujeres de la Biblia que eran llenas de gracia?

1. María: La madre de Jesús fue llena de gracia porque Dios la escogió para ser la madre de nuestro Salvador.

2. Sara: La esposa de Abraham tuvo fe en Dios y le obedeció, a pesar de que era estéril. Dios le concedió el don de la maternidad y ella dio a luz a Isaac, el hijo de la promesa.

3. Raquel: La esposa de Jacob fue bendecida con dos hijos, José y Benjamín. A pesar de que estuvo sometida a muchas pruebas durante su vida, nunca dejó de confiar en Dios.

4. Rut: Rut fue una moabita que se convirtió al judaísmo y se casó con el hijo de Noemí. Su lealtad y amor hacia su suegra le valieron la bendición de Dios y ella dio a luz a Obed, el bisabuelo de David.

5. Esther: Esther era una judía que fue forzada a casarse con el rey Asira Artajerjes. Cuando su pueblo fue amenazado con un genocidio, ella intercedió ante el rey y logró que se retractara de su decisión.

6. Mará: Mará fue la hermana de Aarón y de Moisés. Se le llamaba "la profetisa" porque fue una de las mujeres que recibieron el don de profecía.

7. Anna: Anna era una anciana viuda que vivió en el templo y sirvió a Dios día y noche con oraciones y ayunos. Cuando Jesús nació, ella fue una de las primeras en reconocerlo como el Mesías.

8. Elizabeth: Elizabeth era la prima de María y la madre de Juan el Bautista. A pesar de que era estéril, Dios la bendijo y ella dio a luz a Juan en su vejez.

9. Ana: Ana era una profetisa que vivió en el templo y oraba sin cesar. Tuvo tanto impacto en su generación que se le menciona varias veces en el Antiguo Testamento.

10. Dorcas: Dorcas era una mujer piadosa y caritativa que vivía en Jope. Se dedicaba a hacer ropa para los pobres y a ayudar a los necesitados. Después de su muerte, Dios la resucitó y ella volvió a vivir entre los suyos.

¿De qué forma eran llenas de gracia estas mujeres?

La gracia de Dios es un don que nos es otorgado por medio de la fe en Jesucristo. Dios nos da su gracia libremente, sin ningún mérito por nuestra parte. Su gracia es eterna, incondicional y abundante. Nosotros no podemos ganarla o merecerla, sino que solo podemos aceptarla de manos de Dios.

Las mujeres descritas en la Biblia como siendo llenas de gracia eran aquellas cuyas vidas habían sido transformadas por el poder de Dios. Estaban llenas de su amor, sabiduría y paz. Sus corazones estaban abiertos a la voluntad de Dios y estaban dispuestas a seguir sus planes para sus vidas. Estas mujeres eran fieles a Dios y a su Palabra, y fueron usadas por él para hacer grandes cosas.

María, la madre de Jesús, es un buen ejemplo de una mujer llena de gracia. Ella fue elegida por Dios para ser la madre de su Hijo, el Mesías. A pesar de que no entendía todo lo que estaba pasando, María confió en Dios y dijo: "Hágase en mí según tu palabra" (Lucas 1:38). María fue bendecida por Dios y fue usada de manera especial para llevar a Jesús al mundo.

Otra mujer llena de gracia era Elizabeth, la madre de Juan el Bautista. A pesar de que era anciana y estéril, Dios le permitió tener un hijo en su vejez. Elizabeth fue una mujer de fe y oración, y fue usada por Dios para preparar el camino para el ministerio de Jesús.

Ruth también era una mujer llena de gracia. A pesar de que era una extranjera en tierra de Israel, Dios la usó para bendecir a su pueblo. Ruth fue fiel a su suegra, Naomi, y siguió los mandamientos de Dios. Como resultado, ella fue bendecida y encontró favor ante Dios y los hombres.

Estas mujeres fueron llenas de gracia porque fueron obedientes a la voluntad de Dios. Ellas confiaron en él y lo siguieron, a pesar de las circunstancias difíciles que enfrentaron. Nosotros también podemos ser llenos de la gracia de Dios si estamos dispuestos a seguir sus mandamientos.

¿Cómo podemos ser nosotras mismas llenas de gracia?

La mayoría de las mujeres cristianas luchan por ser agradables a Dios, pero pocas se sienten a salvo de su gracia. La Escritura enfatiza que la gracia de Dios es suficiente para todos (2 Corintios 12: 9), pero muchas de nosotras no nos sentimos llenas de gracia. Estas son algunas maneras en que podemos empezar a darnos cuenta de que la gracia de Dios es suficiente para llenarnos completamente.

Primero, debemos darnos cuenta de qué es la gracia. La gracia es el favor de Dios hacia nosotros, aunque no lo merezcamos. Podemos hacer nada para ganar la gracia de Dios; solo la recibimos cuando aceptamos a Jesús como nuestro Salvador. Una vez que hemos aceptado a Jesús, somos hijos amados de Dios y él nos mira a través de los ojos de Jesús. Esto significa que nosotras, como hijas de Dios, somos dignas de su amor y gracia.

Una vez que comprendemos esto, debemos dejar de lado nuestras inseguridades y empezar a confiar en la gracia de Dios. Debemos creer que somos amadas hijas de Dios y que él nos mira a través de los ojos de Jesús. Esto nos ayudará a vernos a nosotras mismas de la misma manera en que él nos ve. También debemos dejar de compararnos con otras personas y aceptar nuestra propia identidad. Dios nos ha hecho únicos y nos ama incondicionalmente.

Una vez que hayamos aceptado nuestra identidad como hijas de Dios, podremos ver cómo la gracia de Dios nos ha llenado completamente. Debemos dar gracias a Dios por su gracia y pedirle que nos ayude a vivir de acuerdo con ella. Debemos buscar consejo y ayuda de personas que se hayan llenado de la gracia de Dios y que nos muestren cómo podemos vivir de acuerdo con ella. Podemos leer libros sobre la gracia de Dios y orar juntas para pedirle que nos llene de su gracia. Cuando nos llenemos de la gracia de Dios, seremos capaces de sernos fieles a nosotras mismas y a vivir una vida plena y abundante.

¿Qué significa ser llena de gracia?

Ser llena de gracia significa que uno está lleno de la misericordia y el amor de Dios. Es un don de Dios que se nos otorga para ser usado en Su servicio. La gracia nos da la capacidad de amar a los demás y hacer el bien, incluso a aquellos que nos hacen daño. Nos ayuda a perdonar y a olvidar el pasado. También nos da fuerzas para superar las adversidades y seguir adelante con nuestras vidas.

¿Por qué la gracia es importante para nosotras?

La gracia es importante para nosotras porque nos permite recibir el amor de Dios de una manera incondicional. Nos abre las puertas para que podamos experimentar su amor y misericordia, y esto nos permite crecer espiritualmente. La gracia también nos da la oportunidad de cambiar, de ser mejores personas. Nos ayuda a superar nuestros problemas y dificultades, y nos da fuerzas para seguir adelante. Apostar por la gracia significa apostar por la vida, porque la gracia es lo que nos da vida eterna.

Conclusión

1. María, la madre de Jesús, era llena de gracia.
2. La mujer samaritana dijo a Jesús: "Tú eres el Salvador del mundo" (Juan 4:42).
3. La mujer Cananea suplicó a Jesús que sanara a su hija y él lo hizo (Mateo 15:28).
4. La mujer que ungió a Jesús con perfume en Betania fue criticada, pero él defendió su acción diciendo: "Dejadla, porque ha hecho esto para el día de mi sepultura" (Mateo 26:6-13).
5. Lidia, una comerciante de telas de purple en Filipos, fue convertida al Evangelio por Pablo y se hizo bautizar junto con su familia (Hechos 16:14-15).
6. La reina Ester fue llamada por Dios para salvar a su pueblo, el pueblo judío, de una muerte segura (Ester 4:14).
7. La profetisa Ana oró por Samuel cuando era un niño y Dios le respondió (1 Samuel 2:1-10).
8. Ruth, una viuda moabita, se convirtió al pueblo de Dios y fue la abuela de David (Ruth 1:16-17).
9. Jonás fue enviado por Dios a predicarle al pueblo de Nínive y ellos se arrepintieron y fueron salvados (Jonás 3:1-10).
10. La mujer de Sarepta le dio pan a Elías cuando éste estaba hambriento y Dios la bendijo por su acto de amor (1 Reyes 17:8-16).

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